Hoy les podríamos hablar de los 100 días de la Presidenta al mando del Gobierno, pero la verdad, ya estamos cansados de leer tanta cosa al respecto, y también de ver como «La Gordis» esta con el colon del porte de una pelota de basquetbal arreglando las cagadas heredadas de Aylwin, Frei y «Ricardo I«, mientras éste último sigue siendo el político más creible del país (¿Podemos ser más imbéciles? Yo creo que sí), por lo que abordaremos temas más de fondo que nos afectan.
¿Cuál es la idea de cobrar impuestos en un país?

Financiar y Desincentivar, tal como me dijeron por ahí.
Obviamente el financiar incluye el garantizar el buen funcionamiento del país, tal como un desarrollo social que permita a los ciudadanos de una nación poder vivir de una forma relativamente digna.
El desincentivar va más por el lado de castigar ciertas opciones ciudadanas que implican deterioros o costos a todo un país, aun cuando en algunos casos como es el de esta larga y angosta faja de tierra, el concepto de desincentivo a través de impuestos, no lo entienda, ni el mismo tarado que lo creo.
¿Cómo se deberían regular los impuestos? Obviamente de acuerdo a los ingresos per capita de un país. ¿Qué pasa cuando gracias a los impuestos se está empobreciendo a un país? Tenemos un problema serio.

Como no soy economista, hablo desde la economía que más domino, la del bolsillo.
Es sabido que una de las cosas que determina la política impositiva de una nación es la renta per capita, eso ya lo dijimos.
Obviamente cuando vemos, como es el caso de Chile, que la renta per capita sube, y la brecha de desigualdad entre los segmentos bajos y medios se acerca, y entre estos dos bloques y los segmentos altos se aleja, quiere decir que estamos frente a una renta que es irreal, pues se la están llevando unos pocos (Un 9% para ser exactos), y por ende, la política impositiva pasa a ser una seria piedra en el zapato para muchos, que ven como cada día pagan más y más a cambio de menos.
Con esto no se ataca el impuesto a la renta, que ya es alto para cualquier país en vías de desarrollo tirado a subdesarrollado (Entiéndase como país en vías de desarrollo aquellas economías emergentes como Malasia, las cuales nosotros estamos a 50 años de distancia), pero bien se necesitan dos dedos de frente para entender que medidas como la mantención del IVA al 19%, la no discusión de la rebaja al impuesto a la bencina, las mal calculadas e ilógicas en su forma contribuciones, el «patas para arriba» permiso de circulación, o bien el impuesto bancario son medidas a lo menos incomprensibles para la realidad país, y peor aun, nos llevan a ser uno de los países que pagan mayores impuestos acomulados del mundo.
¿Cómo se explica la existencia de un sobre impuesto como el bancario ya mencionado? Un robo por esencia, donde se cobra por transacción un valor de $143 pesos a todo «millonario» que tiene una cuenta corriente.
Está bien, podrán decir que son solo $143 pesos, pero si calculamos una transacción diaria promedio, nos da la suma de $52195 pesos por personas. ¿Qué diría usted si se entera que el Fisco se lleva de su bolsillo esa cantidad de plata siendo que esta misma ya pagó impuestos? Un robo claramente, tal acá nos están «desincentivando» de sacar nuestra plata.
Analicemos la bencina. El 42% de impuestos fue el legado que nos dejó el brillante de Frei hijo (Una mezcla de fondo para los jubilados y juntar plata para un fondo de estabilización que se farrearon en campañas políticas)después del último reajuste a un impuesto creado por la dictadura.
¿En qué parte del mundo se puede cobrar esa cantidad a un producto que hoy por hoy es de carácter BASICO para el buen funcionamiento de cualquier área del país? Sin ir más lejos, Chile es uno de los países que tiene el precio de la bencina más cara del mundo, y eso por los impuestos.
Me imagino que esto se debe dar en países con mucha plata, si es que se da ahí, porque para la realidad nuestra, resulta tan inexplicable como el hecho que Andrés Velasco, nuestro Ministro de Hacienda, se niegue a rebajar este arancel, aún cuando TODOS los economistas le dicen que está liquidando a la clase media con la mantención de esta medida.
Así podríamos seguir punto por punto.
¿Qué sacamos con tener el cobre por las nubes, si en una política tacaña se quiere invertir una parte mínima de este? Peor aun, se habla de ahorro, cuando ya vemos como la construcción está parada desde el mes de marzo y así varias áreas productivas están cayendo en lo mismo.
El tema acá pasa, no por cuanto se cobra, sino por que se hace con la plata. Si producto de los muchos impuestos que se pagan en el país, pudiéramos gozar todos de un vivir digno, la cosa cambiaría, ahora, como vemos que la verdad se hace poco y nada en pos de los temas sociales y se destinan recursos enormes en obras mal realizadas, en sueldos irreales para nuestro país (O sea, saber que el «iluminado benemérito» de Zilic gana $5 millones 700 mil pesos por dar la hora, le da rabia a cualquiera), se pagan sobresueldos y viajes innecesarios, se invierte en imagen país cosa que nuestros pares vean lindas postales estilo TURISTEL de nosotros, y un largo etc. de intrascendencias, la verdad es que uno se comienza a cuestionar el tema.
Chile tiene el síndrome del roto que cree tener plata, tenemos un aparato estatal carísimo (por causa de su anacronismo), nos damos lujos que nadie entiende siendo que existen carencias reales en educación, salud y vivienda, derrochamos en imbecilidades varias (Cambios de mando con recitales multitudinarios y demases para que todos están felices, «circo» le dicen), mientras tenemos un sueldo mínimo que no es real al costo de la vida del país, pero aun así, nos cobran como ricos.
Nos podrán decir que ahora sí las cosas cambiaran, la verdad, después de largos años, ya nadie quiere esperar, ni puede esperar.
Podríamos alargarnos 15 carillas con este tema, pero la verdad es que ya nadie entiende nada, y si alguien entiende, por favor que nos explique, porque lo que es la realidad, $alvo uno$ poco$, nadie ve retribución real de nada.

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