Nuevamente sumergiéndome literalmente en las profundidades de mi closet buscando unas zapatillas de fútbol que pretendo regalar, encontré luego en un cajón, un juego que aunque a simple vista muy simple, fue furor en los 80’s.
Se trata del nunca bien ponderado cubo de colores, o acaso ninguno de ustedes quedó con dolor de cabeza y con ganas de hacerlo pedazos después de estar toda la tarde intentando armar una miserable cara del mentado cubito. Acá parto hoy, yo soy el Shock y este es mi rincón.

Y ahí estaba ya algo carreteado, pero siempre desafiante a lograr armarlo correctamente…

Corría el año 1985, y en las tardes de Sábado mientras visitaba a mi abuela, mi prima Marcela tenía uno de estos y me entretenía toda la tarde intentando armar el famoso cubo, el cual me sacaba canas verdes por que no había caso, no importaba cuantas horas te las ingeniaras para armarlo, ni los movimientos que uno hiciera siempre faltaba aunque fuera un cubito de otro color que nos desarmaba todo.


Recuerdo que con amigos también jugábamos desafiando quien lograba armarlo completo, algunos lograban armar algunas partes de 1 color, pero los 6 era otra cosa.
Sólo vi un tipo que parecía saberse los movimientos de memoria que lo pudo armar, y quedamos plop!
Es posible que este juego no fuera visualmente demasiado atractivo como muchos de los juguetes o juegos de la época, pero estoy cierto de que las horas de entretención para intentar armarlo fueron bastantes, así como también los dolores de cabeza y los cubos que terminaban rotos contra una pared por no poder armarlo. Para mi era un juego muy grosso ya que no era muy caro y muchos tenían uno en casa.


Este juego la verdad no se si existía antes de los 80’s , pero creo que es un clásico de los años ochenta, y a lo menos para mí es un referente muy claro de esa época.
Les deseo que el año que se viene sea mucho mejor que este año 2005 tan freak. Este es mi recuerdo para esta semana desde mi Rincón, el del Shock.

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